Sobre La Garúa

La Garúa es una lluvia fina, persistente y obstinada, que cala sin llegar a mojar.  En ciertas latitudes suena como un tango que bailan dos o quizás tres, cuando se suma –desde el otro lado del charco– algún ojo crítico. Somos un sello dependiente de neblinas, chubasqueros y paraguas, puesto que al final tarde o temprano nos acabamos empapando. Son ya veinte años los llovidos, donde hemos ido sorteando ciclones y borrascas, sobreviviendo a las inclemencias del tiempo, contra la intemperie del mercado como un corredor de fondo. Esta es nuestra manera de ‘garugar’ ante el mundo. Aunque no vendamos pasajes para salvarnos del diluvio que está al caer, aquí disponen de una humilde arca. En ella, cabemos tod@s.